Estas dos ultimas semanas hemos estado en Valencia y la estancia allí podemos resumirla con una palabra: Cascabajana. Sabemos que esta palabra en sí no os dice nada, así que por eso la cambiamos por otra más acorde a los conocimientos de la gente: ¡Maravilloso!
Todas las actuaciones han sido un rotundo éxito, no sólo por nuestro buen hacer -todo hay que decirlo- sino también por el extraordinario comportamiento del público valenciano. Desde aquí nuestro aplauso. Llenan los locales casi 45 minutos antes de que comience el espectáculo, van predispuestos a reír -lo que hace que no perdamos el tiempo en escena a convencer al público que es mejor pasarlo bien que mirar de reojo- quieren disfrutar y lo hacen, respetan y no les importa si coincide con un partido de futbol. Entre pelotas y risas ¡eligen lo segundo!
Un circuito muy bien organizado por frescultura en el que hemos dejado algun que otro amiguito que nos ha tratado como si fueramos un ché más. En definitiva, muy bien, muy agusto, y a ver si Teo nos trae suerte y volvemos pronto al Cabanyal.
¡Gracias Valencia!
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